Historia de Pruna

Pruna:

    Historia:

Pocas son las noticias que tenemos de Pruna en la prehistoria y los albores de la historia; más aún, si consideramos que no se han realizado prospecciones ni catalogaciones de posibles yacimientos arqueológicos. Pero tenemos la seguridad que en el Neolítico había población humana pues, se han encontrado gran cantidad de piedras toscamente pulimentadas. El primer poblado de Pruna no tenía correspondencia con la ubicación de hoy en día, sino que parece se situaba en las faldas del Castillo, a 1 Km. del casco urbano actual.

La fundación de Pruna es confusa, pero la opinión más aceptada es que su origen es túrdulo, una clase de íberos. Poblado que recibiría el nombre de “Callet” y estaría asentado en el Cerrito de la Moneda enclavado en la finca de El Chorro...

Sobre este primitivo núcleo urbano, se establecen los fenicios, pero se desconoce el topónimo que recibió en aquella época.

Los griegos la llamaron Prunna; nombre que ha perdurado hasta la época actual con la única variación de haber perdido una “n”. Su importancia en aquel periodo se deduce por la gran cantidad de restos arqueológicos, como cerámicas y monedas que se han hallado. Y además por haber acuñado moneda propia, esta moneda tenía las siguientes características: un Hércules en el anverso y la palabra Prunna con dos espigas en el reverso.

En época romana, Pruna fue anexionada al imperio en la primera etapa de la conquista de la Península, que se dio desde el 218 al 170 aC. Quedó incluida en la provincia romana denominada "Ulterior", pasando después a pertenecer a la provincia romana llamada "Bética".

En el antiguo emplazamiento de Pruna se han hallado gran cantidad de monedas, productos de cerámica, tumbas y tégulas( tejas).Con respecto a esta época hay que decir que existían otros núcleos humanos de época romana en el término de Pruna; como son los del Chorro, dónde hay gran cantidad de tejas, tuberías de plomo, y monedas en cantidad, sobre todo en el "cerro de la moneda". También en el Podenco dónde han aparecido restos de cerámicas, estatuillas, etc..

Durante la etapa de las invasiones barbaras parece que pruna decayó bastante pues hay pocos restos de aquella época. Se tienen noticias del hallazgo fortuito de una tumba visigoda de lajas de piedra, con dos cadaveres y una jarrita durante la reparación de una vereda real en la finca " La Cabeza de Andrés" ,en la ladera de un cerro a 1,5 Km. de Pruna en dirección a Morón de la Frontera.

Es en la época musulmana cuando surgen las formas de propiedad y explotación ,y los tipos de aprovachamiento, que perviven aún hoy en gran parte de las comarcas béticas. El cultivo del cereal y las roturaciones de los bosques para dar lugar a pastizales tiene su origen en aquellos siglos. En esta época musulmana Pruna fue una alquería o aldea rural, agrícola y ganadera. Perteneció al reino de Taifa de Sevilla.

Históricamente la Sierra Sur, en general, y el municipio de Pruna en particular, se encuentra vinculado a la existencia de una demarcación surgida durante el proceso de la conquista cristiana, en el que durante décadas se situó la frontera entre los reinos cristianos y musulmanes. Esta demarcación se conoce con el nombre de "Banda Morisca", sector fronterizo que cubre el segmento desde Arcos hasta más allá de Puentegenil, y que durante varios siglos se desenvuelve en un difuso panorama socio-político. No es casualidad el permanente contacto visual del Castillo de Pruna con los de Olvera, Vallehermoso, Zahara y la Cordillera de Ronde la Vieja.

Pruna pasó a poder cristiano al mismo tiempo que Fernando III conquistaba Sevilla. En el "Repartimiento de Sevilla" (1253) fue dada por Alfonso X el Sabio a la Orden de Calatrava junto con algunas alqueria próximas.
Como consecuencia de ser una localidad fronteriza con el Reino de Granada, el término municipal se encontraba expuesto a constantes luchas, que hacían que cambiase de dueño. Así desde 1250 Pruna fue cristiana, musulmana y después nuevamente cristiana en 1328,tras la campaña militar del rey Alfonso XI.

En 1407 se produce la conquista definitiva de Pruna por los cristianos.
Paralelamente a esto, existe en Pruna una tradición trasmitida de padres a hijos en la cual se dice que los cristianos al no poder hacerse con la villa debido a la gran resistencia de los moros se retiraron hacia el monte de los Alcornocales y allí se hicieron de machos cabríos a los cuales le ataron a los cuernos antorchas llevándolas al pie del castillo dónde les encendieron éstas, los machos cabríos con las antorchas encendidas subieron por las peñas y entraron en el castillo incendiandolo. Los moros que allí vivían aterrorizados murieron despeñados, la sangre de éstos enrojeció un arroyo cercano, llamado desde entonces sanguino.

El Castillo de Pruna era llamado "Castillo de Hiello"(o de hierro).

Pruna perteneció a la Orden de Calatrava hasta 1457 en que el rey Enrique IV el 17 de Octubre de ese mismo año cede el pueblo a su vasallo don Rodrigo de Ribera ,caballero veinticuatro de Sevilla, según se deduce de la escritura de concesión el rey la donó porque la Orden de Calatrava no podía atender a la conservación y defensa del Castillo y Pueblo de Pruna que se encontraba en la frontera de los moros y era lugar peligroso por dónde los moros podrían entrar en el reino de Sevilla.
 

Don Rodrigo de Ribera, disponía de este señorío como de cosa propia, el cual podía vender ,canjear, donar, etc., excepto a persona ,religión u orden ,fuera de estos reinos. Don Rodrigo reedificó el castillo, repobló la localidad; pudiendo ser a finales del siglo XV (aunque otros datos apuntan principios del siglo XVIII) cuando se crea el actual pueblo, de hecho se sabe que la actual Pruna nació al trasladarse los pobladores de la antigua Pruna a un lugar dónde existía un ventorro(situado en la actual calle Ronda),que estaba al borde del camino que iba de Ronda a Osuna "a tiro y medio de bala de fusil del castillo y fortaleza de la villa de Pruna". Las razones del traslado parece ser que se deben por ser aquel lugar una zona de escasa higiene que originaria epidemías y una zona de excesivo calor estival.

Don Rodrigo concedió al pueblo las armas de la familia Ribera, de forma que en nuestro escudo actual se observan algunas pertenencias heráldicas del noble Señorío. Defendió la propiedad donada con gran tesón de los ataques que fue objeto. De él la hereda su hijo Don Pedro de Ribera, quién no pudiendo defenderla la vende al marques de Cádiz Don Rodrigo Ponce de León el 23 de Septiembre de 1482 por la cantidad de 4 millones de maravedies.

Por herencia pasa del marquesado de Cádiz al ducado de Arcos de la Fra., disponiendo el duque de la villa como Corregidor Mayor, Consejero, Justicia y Regimiento.

En el siglo XVI pasó a tener el rango de villa y , finalmente por conveniencia del ducado de Arcos y el de Osuna, Pruna es canjeada por Villamartín en el siglo XVIII.A partir de entonces, pasó a pertenecer al Ducado de Osuna que estaba integrado además por dos aldeas, Algámitas y el Jaral. La primera fue segregada por Real Decreto de su majestad la reina Isabel II en 1852 y la segunda ,desapareció como poblado al pasar su término a propiedades particulares mediante ventas.

El siglo XVIII permitirá, como en tantas otras partes, una recuperación poblacional y económica. El censo de Floridablanca de 1787 le asigna a Pruna una población de 2156 personas (1160 varones y 996 hembras).En cuanto a la actividad económica, la agricultura es la base principal de la misma, produciendose por orden de importancia habas, trigo y cebada en lo referente a cereales; las viñas y olivares en la parte occidental del término, existiendo dos molinos de aceite; hay cinco huertas en el camino hacia el Terril y sus faldas; los árboles y frutas son las comunes de todos los montes, si bien destacan de manera especial los brevales de la huerta de Chito. Existe en este siglo referencias de un cerro al este de la población, el Espartal, "abundantísimo en canteras de la mejor y más aprobado yeso y, asimismo, varias canteras muy abundantes de alabastro de singular blancura".

En el siglo XIX, y como consecuencia del proceso de desamortización, los duques de Osuna vendieron tierras del Señorío de Pruna a propietarios particulares.

Según la tradición se cree que Pruna fue incendiada por los franceses durante la invasión de estos (1808-1812).

Por Soberano Decreto de 6 de Noviembre de 1821, Pruna se incorpora a la nación como Ayuntamiento Constitucional.