Comepocos. Pruna (Sevilla): julio 2013

Hoy comparto con todos, previo consentimiento de su autor, lo que me contaba Luis Oriol C. N. por email de cómo surge la idea y cómo se lleva a cabo la subida al Aneto. También algunas mas fotos. Intensa crónica que merece la pena leer;

(el que no sepa de que va la historia, que se pase por esta entrada)

"hago un copy&paste"

....Todo empieza con el mismo grupo con el que salgo a correr, que son padres del colegio donde llevamos los niños (Colegio San Miguel, de Barcelona). Entre ellos hay un padre que es un enamorado de la montaña y que ha hecho muchas gestas, sobretodo esquiando. Este padre nos propuso en el mes de Abril hacer un pico emblemático, el Aneto (3404 m). En principio lo tomamos como una locura, ya que la gran mayoría no habíamos hecho demasiada montaña. Yo personalmente, caminando el Castillo de Hierro, el Terril con mi padre, Montserrat y poca cosa más.

El Aneto necesitaba de una preparación física y mental previa dado que es una travesía de 10 hores, con mucha roca, nieve e hielo que necesita de un material específico que no había utilizado nunca como crampones, piolet, budrier, etc. En principio la preparación física la tenía ya que salgo a correr de 2 a 3 veces a la semana y combino con bici. Además durante el mes de Octubre participé en una travesía de montaña de 85,5 Km llamada Matagalls-Montserrat. La parte física no me preocupaba tanto como la mental porque estaría en un medio al cual no estoy acostumbrado.

Finalmente somos 13 personas las que salimos de Barcelona en dirección a Benasque (Huesca). Una vez en Benasque hay que coger un autocar que te lleva al llano de Besurta, pero debido a las riadas y los destrozos en la carretera el Bus no está operativo. Toca cargar la mochila con 10 o 12 Kg de material y subir caminando hasta el refugio de la Renclusa donde tenemos que pasar la noche, 2 horas y media de ascensión. Entonces te das cuenta que quizás lleves en la mochila demasiadas cosas.

Una vez se llega a la renclusa, cena y a dormir temprano ya que a las 4:30h suena el despertador, desayuno y a las 5.30h empieza la ascensión con un desnivel muy alto.

Empezamos la ascensión con los frontales abiertos, ya que son las 5.30 de la mañana. A los 45 minutos tenemos que ponernos crampones en las botas porque el suelo está intratable, mucha nieve e hielo. En 3 horas estamos en un lugar llamado el Portillo superior, desde donde se puede ir hacia la Maladeta (un 3000 m) o el Aneto (3404 m). Allí se pasa una carena de rocas y una vez descendemos comemos algo. Llegando al Portillo debido al mal de altura, el cansancio y la deshidratación (muy común en la montaña) dos compañeros abandonan y deciden volver, uno de ellos con calambres en las piernas. El resto seguimos hasta el cuello de Coronas y de allí hacia la cumbre del Aneto. Una vez en la cumbre, me quito la mochila y saco la bandera que el Ayuntamiento de Pruna me ha cedido desinteresadamente y a petición mía.

Queda hacer el famoso paso de Mahoma, unos 20 m de carena de rocas que hay que pasar con mucho cuidado, ya que hay gente que ha muerto aquí al caer al vacío. El último, un montañero vasco muy experto en la montaña, que cayó hace pocas semanas. Yo tengo que reconocer que no soy nada valiente y las alturas me impresionan mucho. Pero mi objetivo era llegar a la cruz, colgar la bandera de Pruna y pedir por los míos. Al final, del grupo sólo nos decidimos 3 a hacer el paso. Sólo encaramarme a la primera roca y ver el vacío me viene a la cabeza la gente querida y con los nervios se me aflojan las piernas y me quedo estático en ella. Tiro adelante gracias a la fuerza, que creo que me da mi madre en ese momento, y a los ánimos de los compañeros de cordada. Al final llegamos a la cruz y coloco la bandera. Después de 5 minutos disfrutando del paisaje y haciendo reflexiones volvemos por el mismo sitio.

Queda el descenso que hacemos por el glaciar, cubierto de nieve como nunca. 5 horas más de descenso, disfrutando de paisajes preciosos y sufriendo porque las piernas empiezan a notar el esfuerzo y los pies estan llagados.

Espero que esta experiencia sirva para que muchos otros Pruneños con pequeñas gestas hagan Pruna más grande. Hay que llevar la bandera de Pruna muy lejos y compartirlo con el resto de Pruneños.

Somos un pueblo pequeño, pero su gente lo hacemos muy grande.

Saludos

- Luis Oriol Castilla Navarro - ....